Galerías en A Coruña
Durante el siglo XIX las ciudades conocieron en Galicia un gran desarrollo económico y cultural.
La población de A Coruña fue de las primeras que se beneficiaron de los movimientos migratorios hacia el Nuevo Mundo. Esta situación trajo un enriquecimiento e intercambio humano importantes debido al tráfico portuario. El retorno de los indianos afortunados reactivó la economía her-culina aportado nuevas ideas de bienestar y progreso.
El siglo XIX fue, en esta urbe, un siglo de renovación urbana auspiciada por la nueva clase social emerqente: la burguesía. Este nuevo grupo social, de ideas ilustradas y progresistas, convierte a la "Marineda" de la Pardo Bazán en una ciudad liberal que mantuvo durante largo tiempo la apertura de espíritu republicana reflejada en sus obras portuarias y en los sucesivos ensanches.
Los edificios construidos por su iniciativa siempre tuvieron un aire de modernidad y de ruptura con la vieja aristocracia conservadora. Los hábitos burgueses retinaron la vida cotidiana y las construcciones domésticas y públicas.
El clima templado de A Coruña, con medias anuales de 15 grados centígrados, favorece la aparición de una arquitectura singular: la galería, que surge al cerrar las popas de los navios en el siglo XVIII y adoptar la arquitectura de los invernaderos. Nace así la Ciudad de Cristal construida con hierro fundido, vidrio y maderas nobles como la teca y el pino de Escocia y del Báltico.